En la agricultura está el futuro de España.




El hecho de que el mundo está avanzando a pasos agigantados, hace que la crisis existencial de alimentos ya no sea un secreto. A medida que avanzamos en el tiempo el peligro es evidente.

Varios factores claves operan simultáneamente y empeoran la situación actual:
  • El primer factor es el aumento del número de habitantes en el planeta, debido al crecimiento natural, por una mejor nutrición, por mejores servicios de saneamientos y la expectativa del aumento de la esperanza de vida.
  • El segundo factor es la falta de zonas aptas para la agricultura y la escasez real de agua.
  • El tercer factor es que los terrenos dedicados a los cultivos y áreas de producción de alimentos, se están desviando a la producción de energía alternativa.
    Frente a la alternativa de una energía renovable, una opción sería ofrecer a los agricultores de raíces de maíz (producción de etanol) un precio más alto favoreciendo su cultivo para el mercado de los alimentos, pero el problema es que si los precios suben, la crisis aumentaría de inmediato.

La única forma posible en este momento para prepararnos lo más rápidamente posible hacia la inminente crisis, está en el aumento de las reservas mundiales de los alimentos centrándonos en los cultivos de productos que más se consuman. Debido a la falta de reservas de tierras que pueden ser utilizadas en los cultivos agrícolas y a las cantidades limitadas de agua para la agricultura, conllevan a un empeoramiento de la situación. El camino correcto sería, producir más alimento por unidad de área cultivada. Ya hay  países que produjeron 10 veces y más a partir de cultivos agrícolas por hectáreas, frente a la media mundial, utilizando nuevos métodos de fertilizantes, de riegos, el uso de nuevas y avanzadas variedades de semillas.

La realidad es que España es uno de los pocos países que puede aumentar rápidamente la producción de alimentos. España es también uno de las pocas naciones que no tienen que importar alimentos básicos para asegurar su existencia. ¡En diez años, nuestra capacidad para producir alimentos equivaldría a la capacidad de producir petróleo y gas! Es decir, la agricultura en España puede cambiar fácilmente su estado, pasar de su estado  “inferior” actual a situarse como el sector más importante y estratégico de la economía española. Este cambio requiere rapidez de pensamiento del gobierno español y todos los involucrados en el sector. 

Hoy el sector agricultura junto con el turismo son dos sectores en los que España puede cambiar rápidamente al crecimiento.
Dirigir los recursos para el desarrollo de la agricultura puede producir rápidamente un gran número de puestos de trabajo, aun siendo de carácter temporal durante unos meses al año
Otro punto que requiere de proyectos a nivel nacional es el desvío del exceso de agua del norte de España a zonas aptas para el desarrollo de la agricultura.
Estos proyectos también contribuyen a la creación de empleo y reactivanla economía local, por no mencionar las plantas de procesamiento de alimentos y almacenamiento necesarios.

España no puede permitirse el lujo de perder la oportunidad de oro y Europa debe reaccionar para recuperar el control. Si la migración desde el continente africano es hoy un problema grave, piensen en lo que podría suceder si los países africanos y asiáticos no pudieran alimentar a sus habitantes.
Ya la capacidad mundial de producción de arroz alcanza el 90% del consumo real ¿Qué pasaría si tuviéramos que alimentar a otros tres mil millones de bocas?

Así como los países productores de petróleo y gas, y los países productores de recursos minerales relacionan estos recursos como parte de su política estratégica nacional,  España debe cambiar el enfoque y anunciar su segmento estratégico de la agricultura en el futuro.
Con los recursos adecuados de planificación y dirección, la agricultura organizada puede ser restaurada en España a corto plazo y volver a la importancia que tenía antes.
Más allá de las tecnologías modernas de cultivo con riego y fertilización avanzada con semillas, muchos jóvenes se verán atraídos y dejarán de considerar la agricultura como un sector anticuado, porque la realidad es que, en la agricultura está el futuro de España.

Doron Wax
Consejero Delegado
Grupo Gat